De nuevo un juego de Karate. En el 86, era un recurso muy de moda. Títulos como Karate Champ o
Kung Fu Master estaban en las recreativas. Y este título de nuevo viene a ser un atisbo de lo que se llenaría el mercado en los 90, sólo que por entonces aún no lo sabían. Aún no existía
Street Fighter, y esto quizá era lo más parecido que había.
El juego es simple: en cada fase nos enfrentaremos a un enemigo con distintas cualidades, algunos de ellos con capacidad de arrojar objetos, lo que le da ventaja, ya que nosotros no podemos. Nosotros podemos dar grandes saltos al estilo de Legend of Kage que tanto gustan a los japoneses (¿recordáis Tigre y Dragón?) y golpear de muy distintas maneras. Cada jugador tiene su barra de energía y cuando se agota, gana. En lugar de ir por "rounds" va por vidas.