Es una especie de matamarcianos a lo
Space Harrier, pero con menos colorido. Es un buen proyecto de juego que un poco más trabajado podía haber llegado a mucho más. Tenemos una especie de Mech/robot que se transforma como si fuera Optimus Prime en un poderoso avión que dispara. También se puede chocar contra las montañas, aunque esta parte es un poco rara, porque uno se choca cuando la montaña está lejos. Eso no queda muy claro.
Y hasta aquí puedo leer. Lo demás es disparar sin saber muy bien a qué, puntos que se mueven y ya. La escasez de colorido permite la gran velocidad del juego. De hecho, contrasta que la pantalla de presentación sea tan buena en colorido, porque lo que viene después es justo lo contrario. Al principio los decorados de este juego me recordaron bastante al Metal Mutant de PC.
Para despegar: Hay que acelerar (arriba). Una vez al máximo, subimos (abajo) y luego hay que seguir subiendo para pasar por encima de las rocas.