Nos encontramos ante un matamarcianos, de los que hubo varios simultáneos, como suele ocurrir. Sidearms y
Forgotten Worlds salieron practicamente a la vez, y son clavados, pues hay una serie de juegos que siempre son del mismo tipo sin lugar a pocas novedades, salvo el número de jugadores y los escenarios. P47, Sauro,
Nemesis,
Salamander,
R-type son juegos que todos ellos son practicamente calcados, y más si tenemos en cuenta que en Amstrad la mayoría de estos juegos tienen un fondo negro para hacer que el juego vaya un poco más fluido.
Y vamos con el juego que nos ocupa. Sidearms es un juego donde manejamos a un tipo que se mueve en todas las direcciones y que tiene que matar todo lo que se mueva. Los bichos que matemos dejarán unas células blancas que serán disparadores auxiliares, pudiendo llevar un máximo de 3 a la vez. Si las disparamos, podremos coger otros powerups como disparo automático, disparo múltiple, disparo láser, misiles. El scroll es automático, a veces horizontal y a veces vertical. Tiene música en el menú y durante el juego. No permite 2 jugadores, pero dado que la pantalla es pequeña y los enemigos escasos, tampoco se le echa en falta. Tanto en Forgotten Worlds como en Side Arms la gracia de la recreativa es poner a uno mirando hacia la derecha y aotro mirando hacia la izquierda para tener protegida la pantalla en todo momento. Como tiene una pantalla de juego bastante pequeña, nuestro personaje ocupa una buena parte de ella, por lo que tampoco podrá moverse mucho, aunque sí lo hará de forma fluida.