Este juego supone la conversión de una recreativa que no se vio demasiado en España, pero que era bastante adictiva. Los juegos karate y kung-fu seguían haciendo furor. Junto a Kung Fu Master y Yie Ar Kung Fu llega este juego arcade, que más que karate es más de lucha callejera. Nuestro protagonista debe pasar por varias pantallas en las que una pandilla (cada vez distinta) le intará apalear. Si nos dan 3 golpes perdemos una vida y volvemos a empezar. Si nos cargamos a una pandilla, llegará otra con su jefe. De nuevo deberemos liquidar a todos y ahora deberemos quitar toda la energía del tipejo/a. Podemo saltar, cambiar de piso, y coger unos powerups que salen al matar a un esbirro de color rojo. Estos powerups nos permiten disparar bolas de fuego, tener un disco con una cadena para lanzar, o tener una protección para cuando nos intenten golpear. Es tremendamente adictivo, y la conversión es magnífica. Podemos dar patadas o salto y patada. Tiene melodías, unos efectos sonoros adecuados y los mismos niveles y enemigos que tiene el arcade. Sin multicarga y con bien de colorido.
Lo mejor: Es muy adictivo
Lo peor: No tiene final (al completar una vuelta surgen las pantallas en otro orden).
Todos tenemos creo ese juego al que jugabamos en recreativa esperando el autobus, este fue mi 'Esperautobuses' personal. Con respecto a la version Amstrad he de decir que le eche muchas horas y me gusto mucho cuando salio.