Shinobi llevó al máximo esplendor al CPC y puso de manifiesto lo que se puede hacer con un Amstrad. Shadow Dancer es un juego que Sega desarrolló como segunda parte de Shinobi. Y si la fórmula de Shinobi había funcionado una vez ¿funcionaría una segunda? La duda es cuanto cambiar para esta segunda parte, de forma que el alma de Shinobi perdurara, pero por otro lado, que no se pudiera decir que era una mera ampliación del primero. El hardware había cambiado bastante en ese intervalo, y era preciso sacarle el jugo a los nuevos avances (escenarios móviles e interactivos, por ejemplo, o más colores en pantalla a la vez). Shadow Dancer introduce un perro como medida innovadora, que nosotros podemos manejar y achuchar (nunca mejor dicho) a nuestros enemigos cuando no queramos exponernos innecesariamente. El juego no cambia apenas, sin embargo, nuestros enemigos y nosotros mismos son nuevos personajes desarrollados de 0. La acción empieza en un aeropuesto que ha sido tomado por unos secuestradores. Debemos liberarlo, recogiendo unas bombas que los secuestradores han depositado. Otra cosa nueva que tiene este juego, es que dentro de la misma fase podremos usar varias magias.
Tras el trabajo realizado por Virgin, US Gold toma el relevo, y nos hace una segunda parte digna de la primera. Si bien no tiene música, de nuevo gráficos grandes, y de nuevo un scroll suave y desarrollo fluido. Y de nuevo, escenarios a todo color y calco de la recreativa. Jugar es un auténtico gustazo. Incluso después de tantos años.