Este es de los juegos que mejor representan la primera época de los 8 bits y de los más adictivos que han pasado por mis manos. Controlamos a un robot (a elegir entre un rodador, un flotador y un comecocos maligno) que tienen que coger 4 piezas en un extenso mapa. Unas naves alienígenas nos dificultarán la labor, y en el mapeado hay agujeros que nos harán caer. Hasta aquí nada del otro jueves. Pero ¿y si decimos que la vista es isómetrica? ¿Y si añadimos que hay varios niveles y que el juego es completamente 3D? ¿Y si encima te decimos que hay colorido completo? Esta es una de esas veces que un programa deja de ser un conjunto de líneas de código para convertirse en una nueva entidad distinta llamada juego gobernada donde uno se olvida por completo que está ante un programa informático. Desde luego todos los aspectos del juego guardan un gran equilibrio.

Se han cuidado detalles hasta la inercia de la nave, o que en las rampas se comporte como una canica cayendo por ellas cada vez a velocidad más creciente, e incluso en los cambios de rasante, la canica cae por rampa y otra alternativamente hasta alcanzar un punto de reposo.

El mecanismo del juego es completamente calcado a Marble Madness pero con la diferencia de que este no lleva un título llamativo de recreativa, por lo que no se espera que sea gran cosa (a diferencia del citado anteriormente, que luego resultó bastante pobre respecto a lo esperado) y con la diferencia de que en un mismo mapa no debemos alcanzar un sólo objetivo, y que los objetivos no tienen un orden establecido para ser conseguidos. El hecho de matar o no a los enemigos no afecta al juego. Un detalle curioso es que cuando disparamos lo hacemos siguiendo la horizontal. Quiere decirse que si estamos en una rampa, los disparos no afectarán a los enemigos, ya que ellos cambiando continuamente de altura mientras ascienden o descienden, con lo que no serán alcanzados hasta que estén a nuestra altura. Por eso las rampas son sitios donde somos bastante vulnerables. De vez en cuando hay zonas de difícil acceso que son las que nos guiarán a los tesoros. Se las distingue porque suele haber un pasillo muy estrecho y con muchas curvas para ascender y descender. Una vez recogidos los 4 tesoros debemos regresar al mapa central. Esto se consigue yendo a un agujero grande con 4 flechas que apuntan a su interior. Cuando tengamos las 4 partes parpadearán dichas flechas y podremos entrar.

En el mapa central tenemos distintas zonas que pueden ser visitadas sin un orden concreto, si bien las primeras son centrales son más fáciles de comprender, pero podemos saltar directamente a una zona que esté en un extremo sin ningún problema. En cada zona habrá dilemas nuevos y nuevos objetos que habrá que aprender a usar. La mayoría son bastante intuitivos y nada más verlos sabremos para que valen. Ahora voy a describir algunos:

Grifo: sirve para vaciar o llenar un lago que esté proximo a nosotros.
B: Creo que hay que coger todas las letras de BOMB, y aquí se terminaría el juego. Yo he conseguido sólo esta, pero supongo que las otras 3 están por el mapa.
Bomba: destruye todos los enemigos que estén alrededor
Teletransportador: Nos lleva a otro teletransportador aleatorio. En la zona que está en el centro y abajo del todo hay que usarlos hasta llegar a una zona sobre la que podemos empezar a buscar, y también hay que usarlo para volver a la zona central para poder saltar por el agujero.

Por último, el apartado sonoro. No es gran cosa, pero es que en este juego no veo necesario más, sino que cumple perfectamente su cometido y complicarlo más sería malo para el aspecto final del juego.


Teclas: QAOP Spc

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