Esta última entrega de
Mask es la más floja de todas, ya que el único cometido es guiar a un agente dentro de la base. Si bien los dibujos son grandes, se echa en falta el nivel de detalle de las entregas anteriores. Además, es demasiado repetitivo por lo que no es nada adictivo. El scroll es bastante horrible y en el aspecto sonoro, normalito.