Estamos ante Turrican, todo un mito en la historia de los videojuegos.
Se hizo para consola, y se adaptó para los 8 bits, siendo muy
brillantes las versiones de Commodore y Amstrad. El juego tiene un gran
parecido con Xain d Sleena, que en Amstrad se llamó
Soldier of light,
pero que gracias a Animagic, fue un juego más bien flojo, viniendo
Turrican a ser lo que debió haber sido el otro. Digamos que Turrican es
a Soldier of Light lo que
Renegade a
Double Dragon.
Argumentalmente,
es un arcade de desarrollo horizontal donde nuestro protagonista va por
mundos perdidos avanzados tecnológicamente. Aunque generalmente se
mueve por el suelo, hay gran cantidad de plataformas por las que puede
moverse y saltar. El salto es una gran baza de este juego, y se usará
constantemente. Tenemos una gran variedad de armas, algunas del estilo
de
Gryzor. El movimiento es muy fluido, y el scroll de este juego, demuestra que juegos como
Ghosts n Goblins,
Ghouls n Ghosts
o Gryzor no tienen scroll por no se sabe cual motivo, pero no porque el
Amstrad no pudiera. Los enemigos, si bien en principio son variados,
son los mismos a través de las distintas fases, por lo que rápidamente
se tornan repetitivos, al igual que los fondos. El menú está muy bien
realizado, siendo algo digno de destacar. Por otro lado, la pantalla de
juego es un poco pequeña para el tamaño de los gráficos, por lo que el
área de visión a veces resulta un poco corta.
Este juego tuvo una segunda parte, llamada
Turrican 2.
Teclas: Q,A,O,P,Spc, Intro (barras fuego), Mays (bomba). Falta la tecla de la visión infrarroja.
Truco:
Al principio de la segundaa fase, hay una zona escondida en la parte
superior. Ahí podemos una gran cantidad de vidas extra.