En esta entrega de
Out Run nos encontramos con un remake del mítico juego, pero al que se le han quitado algunas cosas y se le han puesto otras. La más evidente es que ya no podemos escoger el camino, y el recorrido es lineal. Por otro lado, tampoco podemos escoger melodía, y sólo sonará una (la misma) durante todo el juego. Más cosas: ya no tenemos el indicador de velocidad, sino una barra de progreso. A cambio tenemos la posibilidad de tirar Nitros de vez en cuando (de ahí el turbo del nombre) aunque su efecto no es muy claro sobre el juego.
En cuanto a la perspectiva, hay un claro problema, ya que la cámara se sitúa justo detrás del coche, y nuestro coche nos quita bastante visibilidad, la cual de por si no es buena. En esta entrega los coches son más grandes, y todo tiene menos resolución. El movimiento ha mejorado algo, pero más bien poco, y el juego realmente no aporta demasiado si lo comparamos con su antecesor o con otros juegos de la época como
Road Blasters o
Chase Hq entre otros. Seguramente si no llevara el nombre de Out Run hubiera pasado medio desapercibido. No hay sonidos fx, y eso si, cada 5 fases podremos mejorar algun aspecto del coche (ruedas, motor o turbo), al igual que pasaba en
Supersprint.