La espada del Samurai seguramente sea un título que no os diga nada. Pero ...

¿Y si hablamos de un ninja que lanza shurikens? Puede que nos suene. Pero ¿y si el ninja lleva una katana a la espalda? ¿y si además la usa cuando se encuentra cerca de un enemigo? ¿y si el Ninja tiene que rescatar niños? ¿Y si los niños están custodiados por un calvo medio desnudo?

Supongo que a estas alturas ya sabéis a que juego me estoy refiriendo. Efectivamente, esta es una conversión no-oficial de nuestro querido Shinobi. Como podéis ver, no se han molestado demasiado en ocultar el más que evidente plagio. Cuando lo elegí para probarlo, lo hice por el snapshot, que tenía muy buena pinta, bien de colorido y daba buenas vibraciones. Sin embargo, a los pocos segundos de empezar a jugar, me parecía increíble que fuera tan parecido a Shinobi. De hecho, lo primero que pensé fue que era otra de esas conversiones de chichinabo de Players. Sin embargo, algo me hacía dudar. El juego se movía con scroll y tenía colorido (algo totalmente impropio de Players). Y efectivamente, no es cosa de ellos, sino de Zeppelin. El juego es brillante a todos los niveles, menos a uno: la IA. La IA del juego es sumamente mala, lo que se ha suplido con cosas un tanto inexplicables que hace que nuestro ninja acabe muerto más veces de las que debería. De hecho con tocar un malo aunque sea de refilón, moriremos. Es más, si lo tocamos de espaldas, también caeremos de espaldas, lo que no deja de resultar bastante cómico. Aquí no tenemos magia, y el uso de la katana cuando nos encontramos cerca de un enemigo nos puede provocar perder más vidas aún. A los calvos hay que acercárseles demasiado para matarlos, con una precisión de píxeles. Si no lo hacemos bien, moriremos. Cuando cogemos 2 o 3 niños de la felicidad, nos dan la pistola (que aquí lanza cuchillos, pero es la pistola) que tiene más poder que los shurikens. De enemigos, tenemos a los hippies rebeldes del Shinobi, que aquí van de verde y dan puñetazos, a una especie de payasos discípulos del Joker que disparan (los pistoleros), a los ninjas verdes (traídos directamente de Shinobi) y a los Gollum que saltan en las pantallas de los maderos. No hay enemigos finales, tan sólo una sucesión de fases (también con un más que extraño parecido con las de Shinobi) que se desarrollan siempre en 2 niveles. Al final de todo el juego hay un enemigo final, que es una mezcla del primer enemigo de Shinobi y del tercer enemigo (el que tira unas bolas de fuego que cada vez rebotan de una forma distinta).

Cosas a resaltar: el scroll, que sin ser suave, sí es adecuado para este tipo de juegos, la definición de los sprites, que aunque podía ser mejor, no es ni mucho menos mala, y el sonido del disparo, que también se parece misteriosamente al golpe de Double Dragon de Animagic.

Cosas malas: a algún ser discapacitado mentalmente se le ha ocurrido poner como tecla de disparo la M. En un juego como este donde hay que disparar continuamente, disparar con la M es muy incómodo. Melodías tampoco es que se hayan matado haciéndolas, ni menús ni nada.

En general me ha gustado, pero más por el hecho de ser parecido a Shinobi que por cualquier otra cosa.

Teclas: QAOP-M