Este juego es una especie de Q Bert en el que debemos pintar todos los baldosines de un color (como en Pingu). Si lo conseguimos antes de que los chinches nos atrapen y antes de que termine el tiempo, ganamos.
Recomendado jugar con joystick, dejando el teclado sólo para usar el hiperespacio. Las teclas no son redefinibles y están puestas un poco mal.
Lo mejor: La adicción que genera cuando debes sortear los chinches