El clásico juego fue llevado con gran maestría al CPC, manteniendo todos los galardones de los que fue fueron acreedoras las versiones para 16 bits. Si alguien no lo ha jugado ni siquiera en su móvil (que lo dudo), este popular juego fue famoso por sus movimientos, que lejos de ser robóticos, eran perfectamente humanos, así como los detalles como las antorchas que colgaban en las paredes, cuyo fuego parecía real. Imaginaros un juego que aprovechaba realmente la tarjeta VGA, algo muy raro en el año 1990, con animaciones que formaban parte del escenario en el que se desarrollaba la acción. 15 niveles repletos de acción, con luchas de espada, saltos imposibles, y acción trepidante. Tenemos 1 hora para superar los 15 niveles, que resulta algo escasa si no vamos ligeros. Por el lado bueno, tenemos vidas infinitas, y horrendas formas de morir, como puede ser ensartado en unos pinchos, o cortado en rodajitas por una guillotina. Aunque la versión de CPC no resulta muy sangrienta en este aspecto, la versión de PC si lo es, y vaya que si lo era. Más de un padre se escandalizó por ello. Y en el aspecto sonoro ... se me hace la boca agua. Tenemos la misma melodía original en el menú de las versiones de 16 bits, así como las submelodías que aparecen durante el juego. Se echan en falta algunas animaciones interfase, pero no demasiado, pues lo principal del juego está aquí.

Y bueno, resumiendo el argumento, eres un chico que está enamorada de la hija del sultán persa, el cual no quiere ni verte. Así que encierra a la princesa en una habitación llena de cojines. Tú debes ir a buscar a la princesa pasando por 15 niveles de pruebas, no sólo de longitud, sino también deberás usar un poco de tu inteligencia para resolver situaciones que con la fuerza es imposible resolver. Por el camino habrá botijitos que te darán salud o te la quitarán.

Un fuera de serie sin duda. Resulta extraño que no hicieran una versión para recreativa.