Está considerado el mejor juego de fútbol de todos los tiempo para el Amstrad, y no es para menos. De los dedos de Jon Ritman (el mismo creador de Batman) nos llegó Match Day y Match Day 2. Este fue el primer juego con el que se podía vivir de veras la sensación de jugar al fútbol en 8 bits.
Tiene vista horizontal (que después copiaría el arcade Euroleague y la mayoría de los que le siguieron en las recreativas) y eso da mucho más juego que la vertical, porque permite ver un área de juego mayor. Por otro lado, tiene un kick-o-meter, con el que se puede medir la potencia del disparo, e incluso hacer pases de tacón. Permite saltar (cosa que no se vería en otros juegos hasta mucho después) y rematar de cabeza en el aire. Y lo más importante, el balón no sigue trayectorias fijas, sino que podemos variar algo el ángulo de rebote cuando golpea contra el larguero o un jugador, dando lugar a jugadas llenas de emoción (¿quien no se ha encontrado con 3 jugadores en la portería, los jugadores rematando de cabeza y el portero despejando que no daba abasto?). El portero hace unos estiramientos espectaculares, y se le puede dejar su manejo al jugador o al ordenador. Encima permite jugar 1Pvs1P o 2PvsCPU (de nuevo algo que no se vería hasta muchos años después).
Tiene multitud de opciones en los menús, posibilidad de jugar con varios equipos, y de cambiar los skins (sólo el color) de los equipos entre otras. Aunque lo mejor es que lo juguéis, porque sólo por este juego merece la pena tener el ordenador.
¿Y qué decir de la ambientación? A medida que nos acercamos a la portería, el griterío del público aumenta.
En el apartado sonoro, en el menú suena "When the saints go marching on", canción bastante popular.