Arthur Maximus vuelve a los 8 bits tras su breve aventura de Ghosts N Goblins. En esta ocasión, los programadores se tomaron más en serio la adaptación, e hicieron un trabajo mejor (en todas las plataformas).
La bobotonta de la novia de Arthur se deja alcanzar por un rayo y se la cargan, como no podía ser de otra forma. Maximus vuelve a aparecer en un camposanto. Todos los enemigos han evolucionado. Los zombies ahora son esqueletos encapuchados, y los cuervos ahora son buitres más resistentes. De igual forma, la armadura también se ha visto reforzada. Esto es especialmente cierto en la versión de Amstrad, donde ahora sí es una armadura real, y puede perderla sin morir. Esta vez ya puede recibir el hechizo del mago, que le convertirá en pato (aunque en la recreativa también le convierte en anciano) y esta vez sí que hay armas y regalos al matar a las criaturas del averno.
Los mapeados están muy bien recreados, si bien no tienen los fondos de los originales, como suele ser corriente en las conversiones, sí que tiene todos los ingredientes para llamarse Ghouls n Ghosts.
Esto se ha conseguido haciendo el juego multicarga, y de esta forma han conseguido meter todas las fases del juego. Sin embargo, resulta curioso que si uno muere en la primera fase, debe volver a cargarla.
De nuevo volvemos a tener la ausencia de scroll, si bien ya no es tan brusco como en la primera parte. Por desgracia, no hay melodías, aunque sí sonido.
Como cosa especial, resulta que si volvemos 3 pantallas atrás, desparecen los objetos que hubiera delante. Esto se puede ver cuando tenemos que coger la llave (no veas lo que mola perderla tan tontamente). También es curioso volver para atrás cuando estamos ante el enemigo final. En este caso, cuando volvemos adelante, el juego se vuelve loco y desfigura al monstruo.