Este modesto pinball llegó casi a escondidas, tras la estela dejada por
Macadam Bumper. Se ha optado (como en Macadam) en dejar los marcadores a un lado y el area de juego al otro, para mantener las proporciones. De igual manera, el juego viene parametrizado, y de esta forma permite cambiar variables como la gravedad, los flippers, etc aunque, a la hora de la verdad, los valores son un poco erráticos. Por lo demás está bien.
Los gráficos son sencillitos, la rapidez de la bola, un poco lenta quizá. El juego carece de adicción y no tiene motivación por lo que lo quitaremos en breve. Un juego curioso, pero que no aporta gran cosa a los Pinball.