Este fue el primer juego de 007 llevado a los 8 bits. Por desgracia, fue Domark quien lo hizo. Y digo por desgracia porque aunque podia haber sido un bombazo, el no hacer un misero manual de instrucciones hace algo imposible de jugar para quien no haya visto la pelicula (y los que la hemos visto, tampoco tenemos muy claro de que va).
Tenemos 3 fases bien diferenciadas, que se pueden jugar por independiente. El City Hall, el hotel y las minas. En el primer caso, debemos conducir un coche persiguiendo un Zeppelin por una ciudad. El coche se maneja bastante mal, y choca contra todo tipo de vehiculos y paredes. Despues de jugar un poco se aprende a manejar. En la segunda, estamos en un hotel. Y ya. Yo que ya he visto la peli, sé que hay un incendio y que hay que escapar. Pero cuando lo jugué por primera vez, estoy en un sitio que hay habitaciones, y por algún motivo, en el mapa del edificio algunas salen con una manchita (el intruso, como le llamábamos un amigo y yo). Cada vez había más habitaciones con *el intruso*. Pero si ibas a dichas habitaciones a buscar al intruso, alli no habia nada (cuando se supone que la habitacion estaba ardiendo y debia haber unas llamas del copón). Eso unido a que en las fases 2 y 3 podemos coger, usar y dejar objetos (aunque no es nada intuitivo hacerlo) hace que lo único que podamos hacer sea pasear a 007 por el hotel. Y de la fase 3, podemos decir lo mismo que la 2, si bien lo más posible es que caigamos en un pozo y nos quedemos allí bloqueados.
En este juego vemos un estilo de gráficos y sprites que caracterizó los juegos de Domark: El estilo *palito*. Los muñecos se hacen uniendo palitos, y los decorados también. Es un poco como los Atari de 8 bits (quien haya jugado con ese Atari sabe de lo que hablo). Viernes 13 también ejemplariza este estilo.
Lo único destacable de este juego son las melodías:
A view to a kill y
James Bonds Theme. Podría haber sido una buena aventura gráfica.
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